La historia de los Leones de Amecameca

La plaza central de Amecameca es conocida como Parque de los Leones, debido a las cuatro esculturas de felinos que se encuentran en sus esquinas. Se trata de dos leones y dos leonas que representan el dominio sobre los cuatro elementos: agua (el león sobre el cocodrilo), tierra (la leona sobre el conejo), fuego (el león sobre la víbora) y aire (la leona de pie). Muchos saben que estos grandes felinos cuidan la ciudad, por eso se encuentran ubicados uno en cada esquina de la plaza, ¿pero sabes cómo llegaron a Amecameca?

Originalmente, las esculturas estaban en la Hacienda de Chapingo, en Texcoco. Fueron adquiridas alrededor de 1890 para decorar la hacienda, que en ese entonces pertenecía al presidente de México, Manuel González.

Entrada de la Hacienda de Chapingo en 1909.

Entrada de la Hacienda de Chapingo en 1909.

La historia más popular cuenta que los leones vivieron algunos años en Chapingo hasta que en 1915 el general zapatista Amador Salazar atacó la hacienda y se llevó las esculturas. Su objetivo era llevarlas a Morelos como parte de su botín, sin embargo en un enfrentamiento con las tropas carrancistas, los zapatistas fueron perseguidos hasta Amecameca, en donde tuvieron que abandonar las esculturas, y en donde se encuentran hasta hoy en día.

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También se dice que los leones no fueron robados por los zapatistas, si no que alrededor de 1930 fue la propia Universidad de Chapingo la que donó las esculturas a Amecameca. Esta donación se realizó por órdenes del presidente Miguel Alemán, quien decretó que las plazas principales de todos los estados de la República debían estar decoradas con este tipo de obras de arte.

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Sea cual sea la verdadera historia de la llegada de los cuatro felinos a Amecameca, hoy en día estas piezas hechas de fierro colado son unos de los elementos más distintivos de la ciudad. Si vas a ver los leones, recuerda que Europan Amecameca se encuentra a solo 5 minutos caminando, en Calle del Rosario 25. Ahí puedes disfrutar de desayunos, comidas, cenas, o simplemente un pan dulce con tu bebida favorita. Además, Europan Amecameca funciona como punto de partida para el recorrido “Historias, mitos y leyendas de Amecameca” en donde puedes conocer más historias de puntos icónicos de la ciudad.

Carlos Millan