Mirlo: las mejores granolas que hemos probado
Rosario es una emprendedora originaria de Chalco, en el Estado de México y creadora de Mirlo: una línea de granolas premium, snacks saludables y dulces tradicionales, que inicio en el 2015, y desde entonces sus productos han gozado de gran popularidad entre quienes buscan deleitarse con un gran sabor.
Rosario nos cuenta que fue la preocupación de mejorar la alimentación de su familia la que inspiró su proyecto, ellos cambiaron los cereales comerciales por la granola, pero les decepcionó que tuvieran un exceso de azúcar y muy pocas semillas. En sus palabras dice ¡Queríamos una granola que realmente pudiéramos disfrutar!
Fue entonces cuando Rosario salió en busca de una buena granola para su familia. Compró todas las marcas que había en el supermercado, y probó todo lo que se ofrecía en el tianguis, tiendas naturistas y bazares. Nada la convenció, así que decidió hacer lo que su familia necesitaba ella misma. Hoy, esta es la receta de la Granola Tradicional: avena horneada lentamente para que quede crujiente, semillas selectas, arándanos, miel de agave, un poco de azúcar mascabado y una pizca de sal (si pruebas esta receta, te darás cuenta que este toque de sal realza todos los demás sabores).
Entonces la compartió con familiares y amigos para que también la disfrutaran y les encantó tanto que la animaron para que la vendiera, así que un tiempo después Rosario estaba vendiendo su primer granola y Mirlo iniciaba su camino.
Ahora Mirlo se ha convertido en su pasión, y la ha llevado a lograr independencia económica y a formar parte de una comunidad de mujeres emprendedoras. Fue ganadora de la primera generación en el 2019 del programa, para emprendedoras, DreamBuilder , en CDMX, y también la embajada de Estados Unidos seleccionó una de sus cajitas de dulces, para los obsequios que dio en un evento especial.
El éxito de Mirlo ha sido avasallador. ¿Cuál es su secreto? Parte de la respuesta tiene que ver con las enseñanzas de un arte japonés: el origami. Rosario, además de ser una mujer emprendedora, es practicante del arte del origami, una disciplina en donde se espera que quienes lo practican desarrollen la paciencia, dedicación y atención al detalle para hacer un trabajo excelente. Esta era la manera en que Rosario hacía sus figuras de papel, y es la forma en que hoy elabora cada uno de los productos Mirlo.
A lo largo de este tiempo Mirlo se han diversificado, incluyendo en su oferta nuevas recetas de granolas, de naranja, piña y manzana, que hacen con fruta natural, también preparan semillas de diferentes formas, horneadas o tostadas, caramelizadas o saladas y dulces tradicionales como las palanquetas horneadas, sus deliciosas avellanas cubiertas de chocolate y los mazapanes de diferentes sabores. Son precisamente esos dulces los que más le recuerdan a Rosario el arte del origami, ya que cada pieza va envuelta en papel decorado, siguiendo un diseño de dobleces precisos.
“¡Es más difícil envolver los mazapanes que hacerlos!” comenta una de las ayudantes del taller Mirlo. La misma presentación artística puede verse en las cajitas y canastas de productos surtidos. Su arreglo especial las hace dignas de un excelente obsequio, y por esto, sus clientes las han llevado a otros estados e incluso al extranjero como Italia y EU, así como regalos personalizados para eventos especiales.
Han recibido invitaciones de la fundación ADO, para exponer y vender sus productos y también asisten a muestras artesanales en el Museo Casa del Risco, en San Ángel, CDMX.
Actualmente, Mirlo sigue elaborando sus productos de forma artesanal, cuidando y seleccionando los ingredientes y cada detalle en su elaboración. La empresa que inició con una sola persona, ya cuenta con cuatro mujeres que nos apoyan en el área de producción y ventas, lo cual le ha permitido a Rosario y su equipo deleitar a más personas y sus familias con los sabores y texturas de Mirlo.
Puedes encontrar los productos Mirlo en Europan. ¡Ya nos conoces! Estamos ubicados en la Calle del Rosario 25, Centro Amecameca. Abrimos de martes a domingo, de 9 de la mañana a 9 de la noche.