¿Por qué hay perros agresivos, y cómo podemos solucionarlo?

Hablamos con Violeta López Rascón, quien además de ser chef y fundadora de Europan, es Educadora Canina certificada. 

En esta ocasión nos platicó acerca de la agresividad en los perros, cuáles son las causas de raíz de estos comportamientos y cómo podemos ayudar a las mascotas a tener conductas más armónicas y pacíficas. 

 

¿Por qué hay perros que muestran conductas agresivas? 

Lo primero que hay que entender es que los perros no son agresivos solamente “porque sí” o porque sea una conducta parte de su raza. Un perro agresivo es un animalito con altos niveles de estrés o miedo que no la está pasando bien. 

El clásico caso de agresividad es por miedo. Esos son los casos que más veo en mi refugio.  Los perros con miedo nos envían señales de que no nos acerquemos, pero como los humanos no sabemos interpretar su lenguaje, ellos terminan siendo agresivos, como su último recurso de defensa.

 

¿Puedes contarnos de algún caso específico con el que hayas trabajado?

Justo ahora estoy viendo el caso de una perrita Pastor Belga que ataca a su compañera Husky, y sus dueños me hablaron para tratar este problema. Lo que detecté fue que esta perra agresiva tiene mucho miedo, porque todo el entrenamiento que había tenido en su vida fue a través de castigos. 

Esto es el claro ejemplo de cómo los antiguos métodos de disciplina con castigo no funcionan. Al contrario, se va rompiendo el vínculo entre el humano y el animal. El perro se vuelve inseguro, miedoso y termina mostrando ataques agresivos. En el caso de la perra con la que estoy trabajando, no atacaba a sus dueños, porque ellos son su referente de protección y alimentación. Pero canalizaba sus impulsos agresivos hacia su compañera Husky.

¿Cómo se cambia la conducta de un perro agresivo?

Para empezar, hay que rehacer el vínculo entre tutor y perro. Poco a poco hay que mostrarle a la mascota que está en un ambiente seguro y que no se le va a hacer daño. Después de trabajar unos meses con ellos, es notorio cómo tienen menos estrés. Esto por sí solo reduce muchísimo las conductas agresivas. 

Como segundo paso, se les enseñan comandos o instrucciones, que el perro aprende a seguir, a base de recompensas y refuerzos positivos. Con estos comandos los dueños pueden pedirle al perro que se quede quieto o que regrese con ellos, si notan que el animalito se está poniendo inquieto o quiere morder.

Además, la enseñanza de los comandos ayuda a cambiar los patrones cerebrales del perro, y así, lo que antes le causaba miedo a estrés, le empieza a generar emociones positivas. Podría decirse que eñ aprender comandos no solo sirve para que el perro aprenda a comportarse, sino que es como una terapia o “reseteo” emocional. ¡Muchísimos perros terminan disfrutando los comandos!

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Carlos Millan